Cómo afrontar la enfermedad de Alzheimer de tu madre / padre

girl-672254_1920

¡Muy buenos días, cuidadores!

Me hace muy feliz, como miembro de esta hermosa comunidad que vamos creando entre muchos cuidadores de enfermos de Alzheimer, traerles esta nueva entrada del blog, porque no es mía ^^…

En efecto, hoy les comparto una entrada muy útil y completa creada por el excepcional equipo de «Cuidador cuídate». Núria Jorba y Eduardo Recuero, los autores de este servicio on line, son unos psicólogos de Barcelona —España— especializados en neuropsicología y neurorehabilitación, con muchos años de experiencia en el trato a pacientes con daños neurológicos y a sus familiares cuidadores. Así que saben muy bien los esfuerzos y los riesgos que reviste el atender a un familiar enfermo crónico durante un periodo prolongado.

De alguna manera, cuando Núria me propuso la posibilidad de elaborar una especie de guía centrada en diversos consejos orientados exclusivamente hacia los cuidadores de personas con Alzheimer, me pareció un regalo caído del cielo, ya que esta información resulta muy profesional, exhaustiva, hecha con auténtico esmero y pensando siempre en ser de ayuda para que quienes somos cuidadores principales consigamos encontrar un punto de equilibrio emocional entre esta compleja labor doméstica que realizamos y nuestra vida personal.

¡Ya van a ver qué orientación tan práctica nos aportan estos grandes profesionales! Así que, sin más dilaciones, les dejo la entrada escrita por «Cuidador cuídate». ¡Que la disfruten y les inspire a trabajar por su propia felicidad personal sin descuidar su labor de atención a sus familiares dependientes, amigos! 🙂

CÓMO AFRONTAR EL ALZHEIMER DE TU MADRE/PADRE: 6 cosas para plantearte ante la demencia de tu familiar

La palabra Alzheimer o en general cualquier tipo de demencia asusta, ¡y no es para menos! En la sociedad en la que vivimos hemos conseguido alargar la esperanza de vida, pero desafortunadamente en muchos casos esto no se traduce en calidad de vida. Los procesos degenerativos son una carrera de fondo en la que es muy fácil tirar la toalla y perder toda esperanza, llegando a quemarte de tal manera que se hace imposible disfrutar del tiempo que te queda con tu ser querido del modo en que te gustaría.

Ver como alguien tan especial como tu padre o tu madre va perdiendo sus facultades mentales hasta llegar al punto de no reconocerte, es duro, muy duro. Desgraciadamente no podemos cambiar el rumbo de la enfermedad ni su evolución, y tampoco podemos decirte cuanto tiempo más se va a alargar esta situación, pero si que podemos contarte cuáles son las claves para poder conseguir vivir este proceso con la calma, el cariño y la serenidad que tanto tú como tu familiar os merecéis.

Evidentemente el objetivo principal es que tu ser querido esté bien cuidado y no le falte de nada. Él mismo no puede cubrir sus necesidades básicas como debería, pero sabemos de sobras que tú haces todo lo que puedes para que esté lo máximo de bien posible. Este paso lo damos por hecho, porque sabemos que lo tienes entre algodoncitos y lo mimas tanto como puedes, o sea que en realidad lo que aquí nos ocupa y nos preocupa es encontrar la manera para que puedas sostener esta situación durante el mayor tiempo posible sin que pierdas tu propia salud.

Vamos a ver qué pasos puedes dar para intentar cuidar de él y a la vez de ti misma y de el resto de tu familia, que seguro que echan de menos tu sonrisa.

1. PIENSA EN TU FAMILIA

Es muy probable que estés tan centrada en cuidar de tu padre o de tu madre (o tu abuelo, tu tío…) que entre el trabajo, la casa y estar por él, apenas te queda tiempo para nada más. Encima notas que el agotamiento es tan grande que vas perdiendo energía y vitalidad y parece que las 24 horas del día no te alcanzan para poder hacer todo lo que tienes pendiente.

Te recomendamos que te sientes un momento y priorices, ya sabemos que todo es importante, pero dedicarle tiempo de calidad a los tuyos es más importante que, por ejemplo, tener las camas hechas o los cristales limpios.

Agenda y bolígrafo en mano resérvate un día de la semana para hacer una actividad con tu familia. Puede ser ir al cine o salir a comer fuera, pero tampoco tienes porque gastarte dinero, también vale pensar una película y verla en casa con un bol de palomitas o ir a dar una vuelta por el mercadillo que hacen cada domingo en el pueblo de al lado. Necesitas tener momentos de ocio con ellos, y mira lo que te decimos, no es que te iría bien tener esos momentos, no, es que los NECESITAS, y ellos también.

Es importante que te obligues y saques tiempo para hacerlo, y para que no puedas ponerte excusas es básico planificarlo con antelación. Así tendrás tiempo de buscar a alguien que te ayude y se quede un ratito con tu padre mientras tú tomas un poco el aire con el resto de tu familia. Si lo logras sentirás que durante ese rato te sientes más libre, desconectarás, te reirás, y recuperarás la complicidad con los tuyos. Todo esto te dará energía suficiente para afrontar con vitalidad la rutina diaria. ¡Pruébalo!

2. CONTRATA UN CUIDADOR PROFESIONAL

Sin duda lo primero que se te ha venido a la mente es la palabra dinero. Sí, desafortunadamente la ley de la dependencia es un parche que no llega a solucionar ni una décima parte de los problemas reales de los cuidadores. Seguro que la trabajadora social ya te ha informado de todas las ayudas disponibles y es probable que aún a estas alturas estés esperando recibir lo que te pertoca, el sistema está mal montado, en eso no hay discusión posible.

Es importante poder contar con un cuidador de confianza por varias razones:

—> Preservas el rol de hija y vuestra relación es más fácil que no se resienta tanto

—> Te permite tener más tiempo para ti y el resto de tu familia

—> Cuidas de tu salud mental descargando un poco de responsabilidad

—> Tu cuerpo también te lo agradecerá

—> Al poder descargarte un poco podrás disfrutar más de los momentos en que estéis juntos.

Está claro que lo ideal sería tener un cuidador profesional cuantas más horas mejor, pero ya que esto es muchas veces imposible debido a temas económicos, plantéate tenerlo si es preciso solamente las horas más críticas como pueden ser a primera hora de la mañana y última hora de la noche, o el momento de las comidas.

Por otro lado, tener a alguien de confianza que sabes que puede venir a echarte una mano, también te puede ser muy útil por si surge algún imprevisto y necesitas que se quede con él o para poder planificarte mejor y disfrutar de tiempo de ocio y de calidad con tu familia, como te comentamos en el punto anterior. Es una inversión que repercutirá no solo en el bienestar de tu ser querido enfermo, sino también en ti misma y en el resto de tu familia.

3. HACED COSAS JUNTOS

Igual que antes insistíamos en que encuentres un momento para compartir con el resto de la familia, ahora te recomendamos que cuando estés cuidando de tu ser querido busques cosas para hacer juntos que sepas que le gustan y le hagan sentir bien. Evidentemente lo que podréis hacer dependerá del estadio en el que se encuentre la enfermedad pero incluso en aquellas personas en las que tienen trastornos de conducta, se les nota un cambio en la cara y en su actitud cuando les propones algo que les recuerde a su infancia y a sus antiguas aficiones, o sea que no te cortes e inténtalo.

Buenos días Alzheimer1

Solo tienes que tener en cuenta:

—> Piensa en algo que le gustara mucho cuando era joven como por ejemplo, bailar, un cantante en concreto como Marisol o Antonio Machín, ver los capítulos de Cantinflas o las actuaciones de Lina Morgan, cocinar, coser o  viajar. Seguro que encuentras alguna cosa.

—> Intenta adaptar esa actividad a sus capacidades actuales. Si le gustaba el baile pero no puede moverse muy bien ponle un vídeo donde baile algún famoso que le guste, bájate vídeos donde salgan personajes de su época como Sara Montiel, Carmen Sevilla o Concha Belasco, intenta cocinar alguna cosa sencilla juntos, y sinó poned el Arguiñano en la tele e id comentando cada paso y como lo hacía ella. La cuestión es tener tema de convsersación de cosas que antes hacía y le motivaban y hace mucho tiempo que ya no puede hacer.

—> Lo que nunca falla son las fotos. Si por lo que fuera no se te ocurre ninguna afición en concreto no te preocupes, abre el baúl de los recuerdos y recupera fotos antiguas. Seguro que estará encantado de contarte quién es quién y qué estaban haciendo en ese momento. De hecho, incluso si ni puede hablar, enséñale las fotos una a una y mira su cara, te sorprenderás.

—> Procura que no se le haga muy largo. Su nivel de atención es muy bajo, y se cansa en seguida. Lo mejor es adaptar el tiempo y terminar con la actividad antes de que se canse e intentar repetirlo a menudo.

—> Disfruta. Deja el móvil en silencio mientras estés haciendo esto. Cada momento de intimidad que tengáis es un momento que no vuelve. Valóralo y aprovéchalo al 100%.

4. ACUDE A UN GRUPO DE AYUDA MUTUA

Cuando cuidas de alguien que padece una demencia o cualquier tipo de enfermedad degenerativa es muy importante tener un espacio en el que poder desahogarte.

Habitualmente son procesos muy largos en los que es normal que el cuidador se queme después de estar tanto tiempo al pie del cañón. Una de las mejores cosas que puedes hacer para canalizar los sentimientos encontrados que se te irán presentando a lo largo de todo este tiempo es acudir a un grupo de ayuda mutua. Habitualmente son grupos de personas que están en una situación parecida a la tuya y los modera  un profesional especializado, principalmente un psicólogo.

El objetivo principal de estos grupos es que los cuidadores expliquen sus experiencias personales y se nutran de los comentarios de los demás. Al mismo tiempo, expresar tus propias emociones y pensamientos y poder compartirlos con gente que te entiende influye muy positivamente en tu estado de ánimo.

A veces no queremos explicarle  nuestras preocupaciones a nadie de nuestro entorno porque sentimos que no pueden ponerse en nuestro lugar o bien no queremos molestarlos. En cambio cuando formas parte de un grupo de ayuda mutua das y recibes afecto, confianza, conocimientos y comprensión a partes iguales.

Si te interesa formar parte de uno de ellos te recomendamos que acudas a la Cruz Roja de tu pueblo o al ayuntamiento, allí te darán información de los grupos de tu zona.

5. BUSCA UN CENTRO DE DÍA

Llega un momento en la evolución de la demencia en el que la persona no puede quedarse sola, y eso lo complica todo. Cuando quedarse sola es sinónimo de peligro tenemos que actuar y buscar remedio. La primera solución ya la hemos comentado, sería contratar un cuidador profesional, pero hay otra opción, a menudo más económica y que a la vez fomenta la socialización de los enfermos.

porch-524538_1920

En un centro de día el paciente acude allí durante unas cuantas horas al día y realiza actividades junto con otras personas de edad parecida a la suya, está bien cuidado, entretenido, vigilado, le dan de comer y en algunos casos incluso les bañan.

Es un recurso muy útil porque acostumbran a tener horarios bastante amplios y permiten que el paciente establezca una rutina. Para ellos es muy útil saber que cada día a la misma hora les van a venir a buscar y van a ir al mismo sitio, van a ver a las mismas personas y van a hacer las mismas actividades. Necesitan estabilidad y tú ganarás en tranquilidad.

La Ley de la dependencia [española] cubre en algunos casos una parte del gasto que supone el centro de día. Si eres reticente a usar este servicio te recomendamos que vayas a visitar algunos, te informes bien y lo probéis al menos durante un mes. Las personas con demencia necesitan tiempo para adaptarse a las cosas nuevas, y puede que al principio no sea fácil, pero insiste, a largo plazo estarás encantada de haber tomado esa decisión.

6. NO TENGAS MIEDO DE LA PALABRA RESIDENCIA

Decidir llevar a tu ser querido a una residencia es un paso muy difícil. A veces aunque sepas que sería lo mejor para él y para todos, cuesta, y cuesta mucho.

Aún tenemos esa vergüenza, ese miedo al qué dirán, ese sentimiento de culpa, como si lo estuviéramos abandonando, pero ¡nada más lejos de la realidad!

Hay etapas para todo en ésta vida, y de hecho cada persona y cada familia es distinta. Lo que le puede funcionar a uno puede que no le vaya bien a otro, lo que está claro es que hay que encontrar el equilibrio para que cuidar de tu ser querido no suponga poner en riesgo otras partes importantes de tu vida.

La disyuntiva residencia sí o no daría para todo un post entero, pero por ahora creemos que merece la pena pensar que:

—> Hay momentos en los que una persona con demencia necesita supervisión 24 horas y en casa no es siempre es posible dársela

—> Se necesitan cuidados especiales que uno mismo por mucho cariño que le ponga no es capaz de llevar a cabo

—> Es peligroso para el enfermo no estar en un sitio vigilado

—> Es mejor pasar menos ratos juntos pero que sean de calidad

—> No puedes llegar a todas partes y ambos necesitáis cuidaros

Es una decisión complicada, pero no te de miedo planteártela. Lo más importante es su bienestar, su seguridad y vuestra tranquilidad. Dicho esto, no te agobies, cada cosa a su debido momento.

Y tú, ¿quieres compartir algún consejo sobre cómo afrontar el día a día de una enfermedad degenerativa como la demencia? Te esperamos en los comentarios.

PALABRAS FINALES

textile-3106934_1920Como ven, amigos, los propios profesionales de la salud mental nos animan a buscar soluciones tanto en el seno de nuestros hogares, como fuera de ellos. Y es bueno que nos recuerden a los cuidadores que existe ayuda disponible, o al menos distintas maneras de actuar, para conseguir un mayor bienestar personal y no sentirnos tan devorados por nuestra labor de cuidados.

Como cuidadora sé perfectamente que no resulta sencillo, aunque desde fuera se vea muy lógico y claro, buscar ayuda para sobrellevar esta situación tan extenuante. Pero de veras, amigos, que siempre, siempre, siempre hay ventanas abiertas cuando sentimos que se nos cierran todas las puertas. Y siempre existen muchos modos de tratar de estar mejor y sentirnos en armonía, con nuestra propia vida. ¡Así que no decaigan en su ánimo, cuidadores!

Para finalizar, espero de corazón que todas estas propuestas o recursos que nos señalan desde «Cuidador cuídate» sean de útilidad para ustedes. Los animo encarecidamente a visitar su web donde pueden disponer de muchas más informaciones prácticas —de hecho, si se inscriben recibirán una interesante y amena guía gratuita especialmente diseñada para resguardar la salud de los cuidadores—, además de contar con un servicio privado de atención psicológica on line, para aquellas personas que necesiten acudir a terapia con un profesional que entiende la magnitud de la tarea de los cuidados a enfermos crónicos.

Desde aquí quisiera agradecer públicamente a Núria y a Eduardo su gran generosidad y su interés por participar en la comunidad de «¡Buenos días, Alzheimer!» compartiendo su experiencia personal y profesional con todos nosotros. ¡Ha sido un gran honor! ^^

¡¡Ya ven, amigos, no estamos solos!! Hay mucha gente que se preocupa por nuestro bienestar y nos tienen presente 🙂

Un abrazo inmenso a todos, mil gracias por invertir parte de su tiempo leyendo este blog  y les deseo mucha salud y toda la certeza del mundo de que SIEMPRE hay alguna solución para cada contratiempo .

¡Cuídense mucho, cuidadores!

4 comentarios en “Cómo afrontar la enfermedad de Alzheimer de tu madre / padre

  1. Núria - Cuidador Cuídate dijo:

    Gracias por tus palabras Sabrina, y por tu confianza.

    Nos ha encantado colaborar contigo y hemos escrito el artículo con muchísimo cariño. Esperamos que sea muy útil para los lectores de tu blog.

    Esperamos poder seguir colaborando durante mucho tiempo juntos 🙂

    ¡Un fuerte abrazo!

    Le gusta a 1 persona

  2. uVe Original dijo:

    Es un artículo genial, todos los consejos serán de mucha ayuda. Y es verdad que no estamos solos, tenemos a Nuria y Eduardo que se preocupan por el bienestar de los que tienen cerca y no tan cerca. Seguid así estáis haciendo un trabajo excelente.
    Muchas gracias!

    Le gusta a 1 persona

    • Sabrina Suárez Bequir dijo:

      ¡¡Mil gracias por tu comentario uVe!! Me alegra mucho saber que este artículo ha sido de tu agrado.
      La verdad es que siempre es gratificante encontrar información tan completa aportada por profesionales que trabajan día a día con cuidadores y enfermos como los nuestro, porque saben de qué hablan y, principalmente, saben qué necesitamos los cuidadores.
      Te mando un abrazo muy afectuoso.

      Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.